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7 DE NOVIEMBRE: 61º ANIVERSARIO DEL INSTITUTO LELOIR.


El 7 de noviembre de 1947 se creó oficialmente el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de la Fundación Campomar, hoy llamado Instituto Leloir, en honor a quien fuera su director por 40 años.

 QUIEN FUE LELOIR??

Luis Federico Leloir nació el 6 de septiembre de 1906 en París, pero pertenecía a una familia argentina. Cuando tenía dos años de edad, se mudó junto con sus padres a Buenos Aires, donde luego de haber realizado los estudios de medicina en la Universidad de Buenos Aires, trabajó en el hospital de la universidad (Hospital de Clínicas) durante aproximadamente dos años.

El laboratorio de investigaciones más activo en la ciudad era el Instituto de Fisiología, dirigido por el doctor Houssay; y allí fué Leloir para hacer su tesis. Con la ayuda del propio Houssay, decidió el tema de investigación: el rol de los adrenales en el metabolismo de los hidratos de carbono. Como requería conocimientos de química, Leloir comenzó un largo camino de valiosas capacitaciones, tanto en nuestro país como en el exterior.
En 1947, el doctor Bernardo Houssay recibe el Premio Nobel de Fisiología por sus estudios sobre hormonas hipofisáreas, y pese a que fué la primera oportunidad en que un científico latinoamericano recibía la distinción, el hecho tuvo poca repercusión pública. Tampoco lo tuvo el acontecimiento que se llevó a cabo pocos dias después, el 7 de noviembre, cuando se inauguró oficialmente el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de la Fundación Campomar, bajo la dirección del doctor Luis Federico Leloir.
En sus comienzos, el instituto funcionó en una pequeña casa de familia de sólo tres habitaciones, en donde un pequeño grupo de científicos desarrolló un trabajo tenáz y silencioso.En pocos años lograron el aislamiento y la identificación de la glucosa 1,6 bifosfato y de la uridina difosfato-glucosa. Luego se pudo aislar el uridina-difosfatoacetilglucosamina y el guanosina difosfato manosa. Estos hallazgos tuvieron repercusión en su época, ya que sirvieron para aclarar el mecanismo de la biosíntesis de polisacáridos, especialmente del glucógeno y del almidón. En 1957, la muerte de Campomar dejó al Instituto sin recursos. Sin otra alternativa, pidieron un subsidio al Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos. Para sospresa de todos, la subvención fue aprobada y se pudo continuar con las investigaciones, a pesar de las críticas por haber aceptado un subsidio extranjero. En esos tiempos, el gobierno nacional no se interesaba en lo más mínimo.
Recién al año siguiente, con la creación del Conicet, comenzó a financiarse la investigación científica en nuestro país. El instituto se trasladó a una nueva cede, en la calle Obligado, donde también funcionaban otros centros de investigación. Al mismo tiempo, un acuerdo con la Facultad de ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, contribuyó a que jóvenes universitarios argentinos se sintieran atraídos por la tarea que se desarrollaba en el Instituto. Aumentó el número de científicos locales y empezaron a llegar investigadores y becarios procedentes de Estados Unidos, Japón, Inglaterra, Francia y España, y de varios países de América Latina. En 1970, le fue otorgado a Leloir el Premio Nobel de Química por sus estudios sobre la síntesis de carbohidratos. El premio fue distribuído entre sus colaboradores, y las investigaciones continuaron.
Por ese entonces, era estimulante contar con una sede propia, y a eso apunaron todas las gestiones con las autoridades. Este objetivo se logró recién en 1983, cuando se inauguró el nuevo edificio de unos 6500 metros cuadrados, en terrenos cedidos por la Municipalidad de Buenos Aires y construído gracias a la ayuda financiera de la comunidad y préstamos bancarios.
Mientras tanto,el euqeño grupo original de investigadores había crecido y se habían formado grupos de trabajo independientes que investigaban en diversas áreas de la bioquímica y la biología. Convertido ya en el principal centro de investigación científica del país y referente en todo el mundo, albergó a centenares de estudiantes que realizaron sus trabajos de tesis en el Instituto.
El 2 de diciembre de 1987, el doctor Luis Leloir falleció, perdiéndo el Instituto a su miembro más importante; pero su ejemplo, y su espíritu luchador perdurarán en el tiempo. En la actualidad, el Instituto cuenta con 22 grupos de investigación que realizan tareas en temas de bioquímica y biología celular y molecular. Trabajan en ellos 170 científicos, entre investigadores, doctores que cursan el post doctorado, doctorandos, y alumnos de grado. Su objetivo se parece mucho a aquel que motivó al doctor Leloir en sus comienzos como médico: promover el conociemiento científico para contribuir al desarrollo social.
 



Luis Federico Leloir y su equipo de investigadores festejando un nuevo logro. 


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